TINTAN

Hola aunque este es un blog de musica hoy les platicare de no solo un interprete si no de un actor bailarin comico y mas el es el señor TINTAN.

CUANDO NO ERA NI MUY,MUY,NI TAN,TAN

Aunque existe controversia sobre su lugar de nacimiento,

Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo nacipo el 19 de septiembre de 1915 3n una habitación de lo que hoy es el Hotel de Cortés, en la esquina de Qvenida Hidalgo y Reforma, en el Centro de la ciudad de México.

De niño,Germán era muy travieso.Manuel”El Loco”” Valdés,su hermano, cuenta que su abuela lo perseguía con una escoba cada ves que le comprobaba una travesura y narra que, en una ocasión,tin tan colgó de un árbola su hermano menor,”El Raton” Valdés,pues éste no se estaba quieto con nada; como era de esperarse, cuando la abuelita cio lo que Germán había hecho con su hermano, lo persiguió,con la escoba en mano, por toda la casa.

En 1927, la familia Valdés se mudó a Ciudad Juárez chihuahua. Allí, Germán estudió la secundaria y entró en contacto con pachucos, personajes que después habría de mitificar en sus películas. Además,aprendió rápidamente inglés, lo que le permitió, incluso, trabajar como guía de turistas.

Su padre, preocupado porque no había terminado la secundaria, lo recomendó con su amigo Pedro Meneses para que trabajara, en la emisora de su propiedad, la XEJ. En 1934, ingresó en la radiodifusora y ahí se desempéñó como barrendero, mandadero y etiquetador de discos.Para este último cargo, Germám nos da una muestra de su ingenio al adoptar un perro de la calle, que seguramente le ahorró mucha saliva, pues le enseñó a sacar la lengua, en la que mojaba las etiquetas que adheria a los discos.

No mucho después,Pedro Meneses lo envia a probar un microfono que acaban de reparar. Entonces, German se puso a imitar a Agustin Lara y, de acuerso con su propio testimonio, su imitacion era tan buena, que >>creyeron que se trataba de un disco<<. Meneses convencido del talento y la voz de Germán –que cantaba muy bien-, lo ascendió a locutor y le dio un programa en el que imitaba a Lara y a otros cantantes célebres de aquella época.

NACE UNA LEYENDA

Nunca sabremos lo que hubiera sido de Germán Valdés sin el mecenazgo de Pedro Meneses, a quien, por si no bastara con haberlo descubierto, se le ocurrió que interpretara al personaje que terminó por encumbrarlo: un pachuco de nombre Topillo tapas. Meneses, incluso, le compró a Germán el atuendo con el que habría de actuar.

Y lo enevitable sucedió: a Ciudad Juárez llegó la compañía artística de Jorge Maulmer y el ventríllocuo Paco Miller. Fue éste quien, después de verlo conducir un programa de nombre El barcode la ilusión, le propuso ir de gira con la compañía en la que tambi{en actuaban Meche Barba –rumbera de origen estadounidense que a la postre sería su gran amiga- y Marcelo chávez, quien más tarde sería su inseparable patiño-carnal.

Existen versiones encontradas sobre quién acuñó el nombre que habría de inmortalizar a Germán Valdés. Primero hay que decir que el cambio de alias fue una necesidad, pues además de que se buscaba eludir una demanda en vista de que en los proscenios del país ya que figuraba una pareja conocida como Planillas y topillos, el mote de Topillo tapas ten{ia todo, menos punch y eufonía. Por un lado, se dice que Jorge Maulmer le pidió a Germán que no se preocupara por el problema de su nombre artístico, pues cuando se presentaran en Aguascalientes, le daría la sorpresa de anunciarle su nuevo mote. El mismo Germán explico <<¡ Y vaya que me sorprendio! Cuando ví en un cartel el nuevo nombre, casi me fui de espaldas. No me gustó nada. Lo peor fue cuando todos mis compañeros me miraban muertos de risa. ¡Tin Tan! ¡Hasta las campanas me parecían odiosas cuando me lo recordaban>>. Por otra parte, Paco Miller asegura que, aunque hay quien se adjudica la paternidad del nombre, fue a él a quién se le ocurrió –y lo mas probable es que así haya sido-. Lo que es un hecho es que el apelativo había pertenecido a un cómico sudamericano que se hacía llamar <>,porque, al final de su show, golpeaba vasos con agua que producían ese sonido.

EL PACHUCO DE ORO

La compañía de Maulmer y Miller llegó a la ciudad de México en noviembre de 1943. Cuando Tin Tan terminó la temporada la temporada en el Teatro Esperanza Iris –hoy Teatro de la Cuidad-,fue contratado para actuar en el Follies y luego en el patio –el centro nocturno más importante de aquellos años-. Su show era una mezcla de stan up comedy, revista musical y baile, El director René Cardona fue a ver el espectáculo y quedó tan prendando de su talento y el de su carnal Marcelo, que los invitó a participar en Hotel de verano en 1943, la pelicula que rodaba en esos momentos, En ese filme aparecen fugazmente a cuadro y sostienen un diálogo en raracha, el lenguaje de los pachucos.

Dos años después en 1945, Tin Tan estelarizó su primera película: El hijo desobediente, en la cual fue dirigido por Humberto Gómez Landero. En 1948, el Pachuco de Oro entró en una espiral ascendente con Calabacitas tiernas, donde se puso a las órdenes de Gilberto Martínez Solares, con quien alcanzó el cénit de su gloria en la mejor de sus obras: El rey del barrio (1949).

En sus películas, tin Tan se salía del libreto con gran tino, pues improvisaba chistes y bailes que le venían muy bien al guión. Sin embargo, había veces en que esta simpática desfachatez era nociva, pues, por su culpa, Las grabaciones quedaban varadas días enteros. En una ocasión se le ocurrió irse a Londres a ver la clausura de los Juegos Olímpicos de 1984 sin avisar a la producción; además, aunque era casado, se fue acompañado de una guapa actriz a la que llamaban <>.

En esos años, sus largometrajes se financiaban solos. Los productores acostumbraban enviar circulares a países latinoamericanos en las que anunciaban la filmación de una película mas de Tin Tan. Se invitaba a compañías a financiar el proyecto aportando entre 25 y 30 millones de dólares. De ese modo, se lograban reunir cantidades de hasta un millón de billetes verdes, de los cuales podía ahorrarse una suma considerable, puesm a lo mucho el presupuesto de la película consumía una tercera parte de lo recaudado. El resto era ganancia neta.

Toda esta bonanza le ancanzó a Tin Tan para rodearse de mujeres y darse una vida llena de lujos, entre los que no faltaron las joyas, los coches –en especial los Cadillacs, sus favoritos--, los viajes y los yates. De estos últimos llegó a tener tres, todos llamados Tintavento, pero ninguno le sobre vivió, pues, en circunstancias dignas de sus películas, todos terminaron en ruinas.

EL OCASO

Al mediodía de la década de los 50 comenzó el declive de la carrera de Tin Tan. Para los años 60 ya había perdido casi todo el fuste cómico y, como sucedió con el cine mexicano, se decadencia fue ya irreversible. Germán aceptaba todo papel que le ofrecían, por lo que su gracia y frescura terminaron por agotarse. Por ejemplo, interpreto a Tsekub en dos cintas de la serie Chanoc. Baloo, el oso amigo de Mowgli, en la película de Disney El libro de la selva. Dos años más tarde nos regaló un nuevo doblaje tan memorable como el primero, cuando dio vida al felino O’Malley en Los aristogatos, de la misma casa productora.

Se dice que Tin Tan todo lo hacía bien: era afinado y tenía buena voz;era chistoso, cuando tenía que ser chistoso; bailaba con una soltura, improvisaba con gracia,componía inspiradamente y, por si fuera poco, era atractivo y, por lo mismo, muy apreciado entre las mujeres. El cómico que encumbró al pachuco reafirmó la mexicanidad por medio de un estilo único que las generaciones más jóvenes han aprendido a valorar y hacer suyo. Hay que decir, sin embargo, que si bien algunos han querido ver su estilo los alcanses artísticos de Chaplin o en sus dichos la inteligencia y agudeza de Groucho Marx, lo cierto es que, Germán Valdés no era ni muy, muy…ni tan, tan…era simplemente, Tin Tan.